El día sábado, fue un día el cual empezó oscuro y un poco opaco por la tarde, me encontraba en el centro, caminaba en una línea recta, lleno de bullicio , gente alrededor mía , vendedores ambulantes, personas que se dirigían hacia sus trabajos , fue ahí donde esas oscuras calles tornaron a un color diferente , un color parecido al rosa .
Ese color, me mostro el otro lado del centro, en donde me encontré personas realmente impresionantes, con historias para contar, historias que te dejan pensando. Primero camine entre una especie de mercado, en el cual tu encuentras cualquier tipo de artesanías, bolsos, manillas, ropa, me introduje en él, no pasaron más de dos minutos cuando una historia de color verde iba a pasar enfrente mío, llegue a una especie de tienda en donde los llamados “Maestros” te leen la mente, el futuro, el pasado o simplemente te leen la mano. El sujeto me tomo de la mano, y empezó a leerme, cada palabra, cada frase incluso párrafos que decía sobre la lectura de mi mano era verdad, yo no lo creía pero ahora puedo decir que si no lo vives te estás perdiendo de un mundo que no está en la esquina de tu casa, si que está más allá donde sale el arcoíris.
Más tarde seguí caminado, ya me encontraba fuera del mercado, tome mi derecha de pronto me tope con otra historia, esta vez de un color rojo amarillo, era Manuel un tipo que baila salsa, el se gana la vida bailando, su estilo era impresiónate, no tardo en sacar un silla y con el son de la música le dio vida, me quede por más de 20 minutos observando tan grandioso espectáculo. Finalmente a pocas metros de donde estaba llego lo que para mí fue el gran final, que le dio vida a este camino lleno de color, Artistas que con un lápiz de carboncillo pintaban magistralmente; era como si te tomaran una fotografía.
Fue así que término mi recorrido, llegue a la casa reconociendo que hay personas alrededor del mundo con un gran talento y dedicación que nos sorprenden cada día con sus simples historias.
